martes, 25 de febrero de 2014

Este fue el inicio de LUVmyCUSTOM


Ayer me preguntaron cómo empecé a hacer collares para perros. Mientras lo explicaba me di cuenta de que los collares que hago son el reflejo de mí misma y el amor que siento por mis preciosos perritos.



Hace casi cuatro años yo estaba sufriendo las secuelas de un accidente y sorteando diagnósticos médicos que dinamitan la moral de cualquiera. Triste, muy triste y en una caída libre que no  dejaba ver ningún signo de que la cosa mejorara.
Por cosas de la vida que a veces no tienen una explicación sencilla, Lílith llegó a mi vida, una preciosa cachorrita con ojos muy abiertos y llena de vida, la misma que me contagió desde el mismo instante que la cogí en brazos y supe que era mía.

Sigo intentando entender la paradoja que supone que un animal nos dé tanto cuando en realidad ese tanto es absolutamente nada tangible. No nos dan nada material ni físico, pero ¿acaso no es físico el sentimiento que nos despiertan?... ahí dejo la reflexión.

Así que me encontré con una cachorrita que iluminaba mis días y me despertó a la vida, una peludina que me seguía como un patito y que se dormía encima de mí con su cabeza en mi corazón. ¿Cómo no enamorarse?



Y así, como soy yo, sentí que quería hacerla tan feliz como pudiese y lo mejor que se me ocurrió fue hacerme educadora canina en positivo para saber educarla, cuidarla y atendiendo a todas sus necesidades de la mejor manera y más cariñosa posible.
No hace falta extenderme en cuánto, cuantísimo me ayudó esa formación para darme cuenta de tanta información errónea que tenemos sobre la educación canina, pero eso será material de otra publicación del blog.

Empecé a buscar collares o arneses y correas para ella, y todos me parecían lo mismo, vista una tienda vistas todas, no había nada especial ni original, valga decir que para una diseñadora lo convencional resulta muy aburrido, así que empecé a buscar por Internet y buscar... y buscar, y al final encontré un modelo de collar bastante bonito llamado "Martingale".

El sistema "Martingale" es un tipo de collar que se ajusta al contorno del cuello del perro y que por un sistema de confección en dos partes, la pieza que se engancha al mosquetón de la correa se ajusta al cuello si el perro tira durante el paseo.

Lo pedí a Estados Unidos, me lo enviaron y lo usé unas semanas, pero me encontré con que tener el collar puesto las 24 horas del día, no sólo me parecía molesto sino que empezaba a estropear el pelo del cuello de Lílith, también el mosquetón de la correa le arrancaba el pelo, además de parecerme muy molesto ir con el ruidito metálico del metal contra metal, así que empecé a buscar alternativas.



Encontré un sistema, también en Estados Unidos, que no comprendí muy bien al principio, pero como estaba dispuesta a no cesar en mi empeño de encontrar algo cómodo y bonito, lo pedí y esperé las cinco semanas que tardó en llegar con gran paciencia.

Cuando llegó me fascinó el sistema, no tanto el collar, ya que era muy mejorable, pero fue una muy buena inversión.

Este sistema constaba de un collar con la correa incluida en la misma pieza. Se pasa el collar por la cabeza del perro y se ajusta al cuello con una pieza plástica, parecido a la física del sistema "Martingale" ya que,  si el perro estira durante el paseo, el collar se ajusta al cuello .

Me pareció fantástico y sus ventajas cubrían todas mis expectativas,  fácil de colocar y quitar, Lílith no tenía que estar todo el día con el collar puesto por su comodidad y por el pelaje, ligero de peso por no tener mosquetón, silencioso también por no tener mosquetón ni elementos metálicos que le vayan cantoneando tan cerca de los oídos, en fin, ¡casi perfecto!

Empezó a preguntarme la gente por la calle por el collar, les comentaba que los pedía en los Estados Unidos y empezaron a pedirme que cuando hiciese otro pedido les trajera uno, y así empecé a hacerlo.
Me di cuenta de que quien veía el collar, veía también todas las ventajas que yo había querido para mi perrita pero como no había nada parecido en el mercado Español, nadie puede querer algo que no sabe que existe.



Y así, como soy yo, empecé a darle vueltas al collar pensando en cómo podría ser mejor aún y , además, más bonito. Para una diseñadora, muy creativa y que, además, formada en Dirección Comercial y Márketing, la suma era evidente.

Hablé con la persona que los hacía en Estados Unidos y le propuse venderlos aquí, pero el precio del envío encarecía el collar y no le interesó ajustar el precio ni hacer más de los que hacía en su tiempo libre.
Así que convertí mi despacho en laboratorio de costura, contacté con diferentes proveedores, estudié diferentes materiales y empecé a hacer prototipos mejorados del collar inicial, mejor calidad, acolchados  y forrados por dentro con tela suave para que el contacto directo con el perro sea más agradable, costuras reforzadas, diseños muy bonitos, originales y exclusivos...

...y aquí estoy, tres años después. Explicarlo en voz alta me ha hecho darme cuenta de que los collares que hago son yo misma, el cariño, el cuidado que quería para mi perrita está expresado en todos y cada uno de ellos, porque creo ferozmente que se merecen todo esto y mucho más. 


Abrazos y lametones.


domingo, 12 de enero de 2014

COMO ESCOGER UN BUEN SNOOD (Orejero)

 Un Snood no es un trozo de trapo con gomas en los extremos. Tienes que fijarte en que tenga un patrón. Así como un vestido para un humano no es un saco, la cabeza de nuestros perros tampoco y sin un buen patronaje, el Snood será feo e incómodo. Tiene que tener forma.
Fíjate bien, ya que en el mercado existe mucho "de todo" y aquí tiene datos para saber escoger calidad sin que por ello tenga que pagar más dinero.

- Ten en cuenta la calidad del tejido, si es un tejido duro los pliegues de sujeción molestarán al animal o le hará daño.
- El tejido tiene que traspirar. Olvidemos los diseños de polipiel, escay..... y materiales parecidos llamados "fantasía".
- Hay Snoods para invierno y para verano, así como no te pones un jersey de lana en verano, un Snood de tejido grueso con una temperatura de 30º es un castigo para nuestro peludo.
- Insisto en que un Snood tiene que tener la forma de la cabeza del perro, en caso contrario se acumulará la tela en su garganta y será muy molesto, además de ser la primera muestra de la calidad de la confección.
- Examina el elástico, debe ser suave y flexible. Una goma demasiado dura y poco adaptable perjudicará al animal.
- Comprueba que el material sea resistente. Si al perro le pica el cuello o la oreja se va a rascar con su patita trasera junto con sus uñas.
- El mejor consejo que te puedo dar es que, con el Snood en la mano (o con los datos y la imagen en pantalla), te imagines a ti mismo llevándolo. Esto te dará una perspectiva real y tomarás conciencia de cómo puede sentirse el perro, por ejemplo, auditivamente evitando que escojas un tejido que "haga ruido".
Puede que te parezca una tontería, pero la empatía es un elemento muy valioso y necesario a la hora de pensar en nuestro peludo.

Por último,  si no puede verificar estos puntos que te recomiendo, ya sea porque compras por Internet o por cualquier otro motivo, te recomiendo que sólo compres en tiendas de tu confianza.

Si te queda alguna duda te invito a contactar conmigo.



Este es el aspecto, puesto en plano, de un Snood (orejero) hecho con patronaje.

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Evita comprar Snoods (orejeros) con esta forma.

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Este es el aspecto que debe tener un Snood bien hecho puesto en el perro.

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sábado, 11 de enero de 2014

Snoods o orejeros para perros

Los Snoods (orejeros), son un complemento necesario para razas de perros con orejas largas o de pelo largo; Cocker, Basset, galgo Afgano, Beagle ...
Esto implica que el perro necesita especial atención a sus orejas, ya que son proclives a tener infección de oídos, es fácil que, por la humedad acumulada, dada la poca ventilación del oído interno,  sufran rápido crecimiento de bacterias e infecciones.

Es molesto para el perro y para nosotros que al comer o beber agua no puedan evitar que las orejas se mojen o se ensucien, al ir olisqueando por la calle arrastren las orejas sobre cualquier resto que exista en el suelo, esto deriva, además de la falta de salud auditiva mencionada, la incomodidad que genera la suciedad y que se estropee el pelo de las orejas.

En los concursos de belleza canina se utiliza para mantener el pelaje de las orejas en perfectas condiciones, pero aunque no tengamos un perro de concurso, es un hábito saludable hacer uso de un orejero.



Snood con collar a juego. Puede salir de paseo y mantener el snood y el collar puesto, saltar y brincar con las orejas protegidas.
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Snood para paseo. El collar de paseo se le pone por encima aguantando el orejero.
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Snood con sujeción elástica en los extremos. Las orejas le quedan completamente recogidas.
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Snood con sujeción media. Es más largo por la longitud del pelo de las orejas. Las orejas quedan recogidas y el pelo largo también.
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